A pesar de que Acapulco es el municipio con más casos positivos en el estado de Guerrero, ya se comienza a ver luz al final de túnel, ya que comienza a reporta un ligero incremento en la ocupación hotelera de apenas 4.3 por ciento.
Los hoteles comienzan lentamente a ver sus primeros visitantes en casi 2 meses, en algunas zonas de la ciudad como son la zona Dorada, de playas tranquilas en Acapulco, a pesar de ser todavía muy baja.
A la par trabajan la iniciativa privada de Acapulco al dar los primeros pasos para la reapertura del sector turístico. Al mismo tiempo, buscando tener hoteles libres de Covid, las autoridades instituyen protocolos que incluyan el uso de tecnología para la aplicación de pruebas del Covid-19 a los viajeros y altos estándares de limpieza.
La Zona Diamante es actualmente la única que mantiene una ocupación hotelera totalmente nula, debido a que la mayoría de los turistas que llegaron, van a sus casas de fin de semana, y usan tiempos compartidos o condominios que rentan a través de plataformas como AirB&B.
En tanto, la zona tradicional o Acapulco viejo, llega al menos a cifras del 4.6 por ciento y de 3.2 % en la zona Dorada.
Como medida estratégica, y para recuperar la confianza de los viajeros a través de la homologación de protocolos internacionales; como ya lo han hecho algunas entidades desde el norte al sur del país, el estado de Guerrero iniciará su estrategia “Guerrero Punto Limpio Covid-19”.
El programa consta de cursos de calidad, calidez, higiene y limpieza en hoteles, restaurantes y prestadores de servicios turísticos, así como protocolos implementados por la Secretaría de Salud del gobierno federal. Los cursos de higiene serán gratuitos y la inscripción está abierta a todos los interesados desde el sitio web: www.guerreropuntolimpiocovid19.com.
Si bien sabemos que el turismo en Acapulco y en el estado de Guerrero se abrirá en primer lugar de forma local y luego regional, los destinos deben prepararse para la reapertura internacional y garantizar, además de las medidas de higiene, modelos de pruebas y rastreo de contagio para evitar rebrotes.
Sin embargo, y a pesar de que se apliquen todas las medidas necesarias para aprovechar esta situación y mejorar la calidad de la actividad turística, es probable que en el futuro cercano ya no será una fuente de ganancias tan grandes como fue anteriormente. Sin embargo, es urge salir del rojo en el que actualmente se encuentra Acapulco, para cambiar al naranja en el semáforo epidemiológico y entrar a la “nueva normalidad”, para iniciar la reapertura de la actividad turística de Acapulco.
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