Asumir cualquier proyecto nuevo es intimidante. Planificar tus comidas es una alternativa muy buena para saber qué estás comiendo, qué necesitas comprar en el supermercado, qué tan saludable estás comiendo y variar tu menú en casa.
Existen 3 reglas importantes a seguir al planificar tus comidas
- Organízate con una plantilla de comidas semanal
- Crea una lista de ideas de comidas o recetas
- Elabora una lista de compras en el supermercado semanal
Con esta organización obtendrás el alivio de haber ganado más control sobre tu vida y el alivio de volver a casa para disfrutar de una comida deliciosa y saludable.
Para comenzar, simplemente haz una búsqueda en Google de planificadores gratuitos y encontrarás una gran cantidad de diseños por semana o mes. Estas son las mejores herramientas para la planificación de comidas.
2 enfoques comunes al planificar tus comidas.
- Decide sobre temas o comidas específicas para cada día de la semana
Por ejemplo, los lunes de carne de res, o los miércoles de pasta. Este enfoque reduce en gran medida el tiempo necesario para planificar tus comidas, pero también limita la variedad y la experimentación. Como tú te sientas más cómodo.
2. Mantener una lista de las comidas o recetas que le gustan a la familia.
Completa la plantilla con comidas que te atraigan (y/o tu familia), recordando usar recetas rápidas o fáciles en las que tendrás menos tiempo para prepararlas. También está la opción de intentar recetas nuevas e interesantes para probar, por lo que no siempre comerás las mismas comidas.
Preparación de comidas
La planificación de tus comidas definitivamente ahorra tiempo y molestias. Prepara todo con anticipación. Eso puede ser: lavar, picar las verduras y almacenarlas en recipientes herméticos. O cocinar pastas/sopas que solo tienes que recalentar y servir.
Asignar unas pocas horas los fines de semana para la preparación de comidas semanales.
Una alternativa aún más sencilla, comida para llevar
Algunas personas están legítimamente demasiado ocupadas como para tomarse unas pocas horas de la semana para planificar las comidas y hacer las compras.
Para esas personas, y para aquellos que simplemente evitan la cocina como la peste, hay una alternativa: los servicios de comida para llevar que entregan comidas saludables y precocinadas directamente en la puerta de entrada.